Bien temprano en la mañana dos de nuestros compañeros – Lester Jirón, de
M
ientras tanto, en
También, por la tarde, tuvimos la alegría de recibir a nuestros hermanos de
Luego de la emoción de los reencuentros y la felicidad por poder participar de este eve
nto, los recién llegados se dispusieron a colocar sus tiendas en diferentes puntos del espacio libre de la “Casa de las Botellas”.
Mas tarde, todos los participantes nos juntamos a conversar, conocernos y a compartir la primera cena en común.
Ya casi estamos todos los berrincheros, el Berrinche es un hecho, estamos contentos y motivados para dar lo mejor y que este Festival sea la fiesta que soñamos y provoque la conciencia que esperamos.
Les regalamos la poesía del compañero Félix Román Pérez Ramírez de Nicaragua.
Que empiece la Fiesta Pinolera
que suenen los tambores
que caiga una lluvia de estrellas
que riegue de sonrisas mis amores.
Que caliente desde el este el sol naciente,
que se traguen las montañas los temores
un huracán se acerca, ya se siente
toman vida, ya se mezclan los colores.
Un berrinche, mil artistas con su dones
un ritual, cien canciones, una excusa,
van bailando, están latiendo corazones,
Madre tierra en esta fiesta sos mi Musa.
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