El día de ayer 25 de enero, el colectivo de Arte Acción (Honduras) fue retenido durante diez horas en la frontera con Nicaragua negándoseles la entrada y por tanto la participación en el Festival Berrinche Ambiental al cual se aprestaban a llegar.
Con un bus repleto de juguetes, zancos, disfraces y tambores, listo para venir a repartir alegrías y sonrisas a la población nicaragüense, los-as artistas hondureños-as tuvieron que lidiar con la policía migratoria y de aduanas que hizo lo imposible por retenerlos y negarles la entrada, revisando de manera intrusiva y exigiendo permisos e invitaciones de toda índole para no permitirles el paso.
Transcurridas unas diez horas, el grupo de hermanos-as centroamericanos-as tuvieron que devolverse y renunciar así a su participación en las actividades de gran interés cultural, que se enmarcan dentro del festival.
Esta situación genera incertidumbre y una gran desilusión con respecto a las actitudes e intereses sociales que deberian primar en nuestros vínculos como países. Mientras nuestras organizaciones culturales tienen como objetivo unir a mesoámerica sin distingo de raza, lengua, pueblo o nación, las burro-cracias oficiales insisten en seguir segregando y discriminando pueblos con orígenes e identidades hermanas.
Esta situación tan indignante y lamentable es una invitación a seguir insistiendo en esa unidad en la diversidad que tanto deseamos. "Sembramos cultura para cosechar convivencia", hacemos arte de los pueblos y para los pueblos, ese es el objetivo de estos encuentros y festivales hechos a la medida de nuestros abrazos y sonrisas.
Deseamos manifestar nuestra inconformidad, pero ante todo, nuestro convencimiento de que mediante todos los medios a nuestro alcance es urgente romper las fronteras del odio, del miedo, de la discriminación y del prejuicio. Que es urgente el amor, la alegría y los abrazos a tiempo y a dis-tiempo!!
El Berrinche ha empezado yá, mientras redacto esta nota se oyen las algarabías y el grito alegre de nuestra juventud centroamericana, que merece y lucha estos espacios. Es la juventud que se juega la vida en Guatemala, que montada en zancos y a pie persigue una verdadera democracia en Honduras, la juventud que en Costa Rica lucha contra el conformismo y la apatía, la misma que en Belice y en Colombia y en tantas partes promueve mundos alegres, sonreíbles, amigables con la naturaleza, llenos de ternura y compasión con el otro.
Continuar luchando para que situaciones autoritarias como la ocurrida ayer no vuelvan a ocurrir es nuestro objetivo, y durante el Berrinche redoblaremos las fuerzas y energias para hacer sentir las voces de nuestros compañeros de Honduras.
Con un bus repleto de juguetes, zancos, disfraces y tambores, listo para venir a repartir alegrías y sonrisas a la población nicaragüense, los-as artistas hondureños-as tuvieron que lidiar con la policía migratoria y de aduanas que hizo lo imposible por retenerlos y negarles la entrada, revisando de manera intrusiva y exigiendo permisos e invitaciones de toda índole para no permitirles el paso.
Transcurridas unas diez horas, el grupo de hermanos-as centroamericanos-as tuvieron que devolverse y renunciar así a su participación en las actividades de gran interés cultural, que se enmarcan dentro del festival.
Esta situación genera incertidumbre y una gran desilusión con respecto a las actitudes e intereses sociales que deberian primar en nuestros vínculos como países. Mientras nuestras organizaciones culturales tienen como objetivo unir a mesoámerica sin distingo de raza, lengua, pueblo o nación, las burro-cracias oficiales insisten en seguir segregando y discriminando pueblos con orígenes e identidades hermanas.
Esta situación tan indignante y lamentable es una invitación a seguir insistiendo en esa unidad en la diversidad que tanto deseamos. "Sembramos cultura para cosechar convivencia", hacemos arte de los pueblos y para los pueblos, ese es el objetivo de estos encuentros y festivales hechos a la medida de nuestros abrazos y sonrisas.
Deseamos manifestar nuestra inconformidad, pero ante todo, nuestro convencimiento de que mediante todos los medios a nuestro alcance es urgente romper las fronteras del odio, del miedo, de la discriminación y del prejuicio. Que es urgente el amor, la alegría y los abrazos a tiempo y a dis-tiempo!!
El Berrinche ha empezado yá, mientras redacto esta nota se oyen las algarabías y el grito alegre de nuestra juventud centroamericana, que merece y lucha estos espacios. Es la juventud que se juega la vida en Guatemala, que montada en zancos y a pie persigue una verdadera democracia en Honduras, la juventud que en Costa Rica lucha contra el conformismo y la apatía, la misma que en Belice y en Colombia y en tantas partes promueve mundos alegres, sonreíbles, amigables con la naturaleza, llenos de ternura y compasión con el otro.
Continuar luchando para que situaciones autoritarias como la ocurrida ayer no vuelvan a ocurrir es nuestro objetivo, y durante el Berrinche redoblaremos las fuerzas y energias para hacer sentir las voces de nuestros compañeros de Honduras.
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