El berrinche nace con la vocación de ser un encuentro, una puesta en común de las diferentes expresiones artísticas y lúdicas, así como la relación de las mismas con el entorno. Y en concreto, cómo dichas expresiones modifican al individuo (yo y mi cuerpo como parte del ambiente), a las relaciones con su comunidad y con el planeta; atendiendo de igual forma a la interrelación del ambiente con otras materias como la ecología corporal, mental, y afectiva, entre otras.
De ahí la denominación de "El Berrinche Ambiental ".